Cuando robaban otros barcos cogían todo lo que
les podía resultar útil: armas, herramientas, medicinas, ropa, cuerdas, comida…
Todos los piratas soñaban con tesoros
fabulosos, joyas, oro y plata. Un mapa y una pala era todo lo que necesitaban
para emprender la búsqueda del tesoro. Cuando encontraban un tesoro lo
repartían entre toda la tripulación del barco.
Los piratas eran perseguidos a lo largo y ancho
de los mares, así que a veces decidían esconder su botín en un lugar seguro.
Por lo general elegían una isla desierta, y antes de enterrar el cofre del
tesoro dibujaban un mapa para recordar el lugar exacto.
Aprendimos que una isla es un trozo de tierra
que está rodeado completamente por agua. En España hay islas: las islas
Canarias y las Islas Baleares las cuales vimos en el mapa. Estas están
habitadas y no son desiertas.
Cuando el mapa del tesoro estaba en peligro,
los piratas lo metían en una botella y lo lanzaban al mar, con la esperanza de
que alguien lo encontrara.
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