En el País de las Letras había un jardín muy grande que siempre estaba lleno de flores, especialmente en primavera, ya que en invierno las cubría la nieve. Para cuidar de este jardín estaba el jardinero j, que le encantaban las flores y se reía de esta manera: ji, ji, ji.
El jardinero cuidaba de las flores todo el año. Cuando tenían sed les daba agua, cuando tenían hambre las echaba abono y cuando hacía frío las metía en el invernadero para que estuvieran calentitas. También movía la tierra para que estuviese blanda y fresca, procuraba que las hormigas y los mosquitos no jugaran con las flores, y les quitaba las hojas secas. El jardinero j quiere mucho a los príncipes, juega con ellos y les cuenta historias, pero tiene atención especial con la princesita i y ya veréis porque más adelante.
El jardinero cuidaba de las flores todo el año. Cuando tenían sed les daba agua, cuando tenían hambre las echaba abono y cuando hacía frío las metía en el invernadero para que estuvieran calentitas. También movía la tierra para que estuviese blanda y fresca, procuraba que las hormigas y los mosquitos no jugaran con las flores, y les quitaba las hojas secas. El jardinero j quiere mucho a los príncipes, juega con ellos y les cuenta historias, pero tiene atención especial con la princesita i y ya veréis porque más adelante.
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