Un día al llegar a clase nos encontramos con varias sillas tiradas, la puerta del patio abierta, huellas por la clase y una maleta.
¿Qué habría dentro de la maleta? Para poder abrirla tuvimos que decir las palabras mágicas:
"Brincabris, brincabras,
arriba, abajo,
delante y detrás"
Dentro nos encontramos una carta del monstruo de colores donde nos pedía ayuda pues se había vuelto a liar con las emociones.
No nos lo pensamos dos veces y decidimos ayudar al monstruo de colores.
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