Una tarde fui a visitar a la abuelita centenaria ya que estaba malita y me había regalado unos códigos qr, como no sabíamos si había para tod@s decidieron que la mejor manera para saber si había uno para cada niñ@ era contarlos. Había 25, así que también había uno para mi.
Les dije que mi lector de códigos qr no funcionaba bien y que se lo tendrían que llevar a casa y ver a donde les llevaba ese código qr.
Gracias a este código qr supieron como se llama el juego al que jugamos en el gimnasio y conocieron a Goya.
Si queréis buscar obras de arte de diferentes pintores os recomiendo la página web ciudad de la pintura.
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