Les conté que era la camiseta de un gigante que estaba triste ya que al meter la camiseta en la lavadora a ésta le habían desaparecido las rayas, nos pedía ayuda para que devolviéramos a su camiseta las rayas.
Era una actividad en gran grupo al igual que la de la lluvia (trazo vertical), me gustan mucho este tipo de actividades.
Inés me preguntó que cómo se llamaba el gigante, en ese mismo momento improvisé el nombre y les dije que se llamaba Faustino.
Nos pusimos manos a la obra con los pinceles y la tempera, la camiseta quedó preciosa y seguramente el gigante se puso contentísimo al ver lo bonita que nos quedó.
La camiseta del gigante Faustino la colocamos decorando el pasillo.
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